La primera autopista eléctrica de Alemania

Sumándose a los esfuerzos mundiales por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el pasado mes de mayo, Alemania inauguro la primera autopista eléctrica del país, la vía intervenida fue la autopista A5, en el estado de Hesse.

Buscando ayudar y contrarrestar los efectos negativos de las emisiones de carbono en el país, el gobierno alemán ha invertido la suma de 50 millones de euros en una prueba piloto en diferentes tramos de 5 kilómetros en cercanías a la ciudad de Frankfurt y otros dos puntos.

El Ministerio de Medio Ambiente Alemán explicó la haber escogido la autopista A5 por el fuerte afluente de tráfico, puesto que más de 130 mil vehículos por día la transitan y de los cuales 13 mil son camiones. “Si funciona aquí, funciona en cualquier lugar”, comentó un responsable.

Si bien iniciativas como estas ya se han dado en los Estados Unidos y en Suecia, ahora Alemania implementa esta tecnología en tres carreteras principales como prueba de transito, conectividad, y eficiencia, buscando solucionar y ayudar a los transportadores y al medio ambiente.

La iniciativa de una autopista eléctrica se basa en una red eléctrica similar a la de los tranvías en la cual por un solo carril en cada sentido los camiones se pueden conectar y recargar sus baterías eléctricas si es necesario para poder continuar con su servicio, todo mientras están en movimiento por una carga ininterrumpida mediante voltaje directo gracias a los receptores instalados en sus vehículos de motor eléctrico.

Este sistema esta pensado inicialmente para solo camiones híbridos, de combustión y eléctricos, que estén circulando y necesiten por nivel de batería baja conectarse a la red eléctrica y en este recorrido puedan recargar las baterías.

El proceso de acoplamiento a la red aérea esta en fase de prueba en la cual participan cinco compañías transportistas y están midiendo mediante un análisis varias variables importantes que el gobierno necesita optimizar antes de entrar en modo operativo a gran escala, estas variables miden la eficiencia del transporte eléctrico, si estos carriles y la carga obstaculiza la fluidez del transporte, los costos adicionales del mantenimiento de las carreteras y emisión de gases contaminantes.

Las fases que están siendo implementadas servirán de guía para los otros dos tramos de prueba que estarán ubicados en los estados de Schleswig-Holstein y Baden-Württemberg, todos evaluaran las mismas variables y se esperan resultados decisivos para la implementación en otras carreteras del territorio en las próximas décadas.

Estos tres tramos intervenidos por una autopista eléctrica están enfocados en el apoyo a los grandes camiones de carga y sus rutas comerciales más utilizadas, siendo estos los mayores emisores de gases, y también unos de los grandes consumidores de combustibles fósiles del país.

Las administraciones locales en conjunto con el gobierno nacional a través del Ministerio de Medio Ambiente buscan supervisar todo el proceso de cerca para poder contar con soluciones efectivas y prácticas frente a la contaminación y el exceso de ruido, lo cual termina siendo otra fuente de contaminante en las vías.

Aunque el gobierno fue enfático en decir que no todas las carreteras serán adaptadas a este sistema si se espera que al menos mil kilómetros de vías sean intervenidos para cubrir el transporte de carga alemán.

En temas de dinero, el costo final que se estima por kilometro de vías es de un millón de euros, siendo este de los proyectos más ambiciosos con 1.000 millones de presupuesto total en transporte, aunque aun no está claro quien asumirá los costos de adaptación de los camiones.

La marca Scania, quien participó fabricando los camiones prototipo para las pruebas de recarga mientras se movilizan comentó que según los cálculos estos vehículos costarán entre un 50 y 75 % más que uno normal.

Imagen principal vía: https://www.dw.com

Redactado por Tatiana Lezama para Refrigeración Correa y Cárdenas Ltda.