La capa de ozono se recupera

Para nosotros en Refrigeración Correa y Cárdenas Ltda, es un gusto compartir esta noticia, durante la primera semana de enero científicos de la NASA dieron a conocer “pruebas directas” sobre la recuperación de la capa de ozono.

Esta noticia la entrega la agencia NASA luego de que el grupo de científicos estadounidenses aportarán por primera vez “pruebas directas” de la recuperación de la capa de ozono, esto gracias a informes y datos obtenidos a través de instrumentos diseñados por la misma NASA y que se encuentran a bordo del satélite Aura.

Dentro del informe se destaca que la reducción en concentración de gases que han afectado la capa de ozono durante los últimos 50 años, principalmente los niveles de gases clorofluorocarbonados o CFCs, esto ha provocado una reducción en el deterioro de la capa de ozono de un 20 %.

“Hemos podido ver claramente que el cloro de los CFC se está reduciendo en el agujero de la capa de ozono, y que la pérdida de ozono se está frenando por ello”, declaró Susan Strahan, responsable del proyecto y científica atmosférica de la NASA en el Centro Goddard de Vuelo Especial de Greenbelt (Maryland).

Durante 2017 la agencia estadounidense informo al público en general que gracias a estudios y mediciones, el tamaño del agujero en la capa de ozono para el mes de septiembre había sido el más pequeño desde 1988. Esto resulta en una extensión máxima de 19,6 millones de kilómetros cuadrados, un avance significativo para la mejora del planeta.

Pruebas

Si bien el agujero en la capa de ozono se descubrió a finales de 1985 en el hemisferio sur mediante mediciones de luz que daban como resultado reacciones químicas por cloro y bromo, hoy podemos afirmar que los niveles de estos químicos se han reducido en el ambiente dando como resultado una disminución en el tamaño del diámetro de la perforación.

La NASA define estas mediciones y pruebas como evidencia definitiva en el éxito del Protocolo de Montreal, ya que desde hace 30 años la comunidad internacional es consiente del daño generado en el ambiente por la utilización de gases refrigerantes, y sustancias dañinas para la capa de ozono.

El estudio fue publicado el 4 de enero en la revista Geophysical Research Letters donde informa que las mediciones revelan una reducción del 20 % frente a las mediciones hechas por el satélite Aura en el año 2005, primer año de sus mediciones en el Antártico.

Mediciones hechas a diario durante el 2016 y el 2017 demostraron que los niveles de gases como el cloro han disminuido al punto que no tienen la misma reacción química que acaba con la capa de ozono como en décadas anteriores, demostrando la efectividad de las medidas mundiales en contra de las sustancias CFCs.

Futuro próximo

Si bien hay un animo generalizado en la comunidad científica sobre la recuperación de la capa de ozono por las medidas tomadas a nivel global se espera que no sea hasta 2070 que el agujero se recupere a los diámetros establecidos en 1980.

Por su parte los científicos de la NASA y diferentes entidades seguirán monitoreando los datos enviados por satélites para estar al tanto de los avances logrados en este aspecto en conjunto con las medidas como el Protocolo de Montreal y el Acuerdo de París.

Se espera que el agujero en la zona antártica continúe reduciéndose y recuperándose gradualmente a medida que los gases CFCs y HCFCs sen abandonados en su uso global. Aun así los científicos de la NASA son consientes de que el problema no se habrá acabado hasta que la recuperación sea total pero incluso para el 2060 – 2080 aun habrá un pequeño agujero como afirma Anne Douglass, una científica atmosférica coautora del estudio. “En lo que respecta a la desaparición del agujero en la capa de ozono, esperamos sea en 2060 o 2080. Y aun así, podría haber un pequeño agujero”.

Imagen principal y más información en https://www.nasa.gov/

Redactado por Tatiana Lezama para Refrigeración Correa y Cárdenas Ltda.